Como mencionaba en mi último post, cuando tienes un hij@ el tiempo pasa muy rápido, y aquí tenemos un ejemplo muy claro, ya han llegado las papillas, ya está comiendo con la cuchara, pero, ¿si hace dos días no abría ni los ojos?….
Con las papillas empieza otra etapa muy emocionante en nuestra vida como padres, nuestro hij@ va a empezar a probar nuevos sabores, al principio serán papillas de cereales o frutas, dependiendo de los consejos que nos haya dado nuestr@ pediatra, seguidamente introduciremos la verdura, carne, pescado y diremos «mi hij@ ya come de todo»
El comienzo no es fácil, y en alguno de los casos, lo que se dice rápido tampoco, jajaja ,los papás tenemos que ser conscientes de que nuestro bebé está familiarizándose con nuevos objetos, nuevas rutinas y lo más importante, nuevos sabores.
Tenemos que tener en cuenta, que es la primera vez que se sientan en su nueva silla, cogen su primera cuchara y van a pasar de alimentarse únicamente de líquidos a alimentos sólidos o semisólidos.
Por eso es importante que el hogar o el lugar dónde vayamos a darles las primeras papillas, sea un sitio tranquilo, que el bebé esté rodeado de su mamá y papá y que éstos estén seguros y unidos en lo que tienen que hacer.
Es muy importante, como en otras etapas, que los papás «vayan a una» estén tranquilos y sobretodo tener mucha paciencia.
También comentar, que, como en todas las etapas, también existe una parte muy divertida e inolvidable, que es ver las caras que pone tu hij@ al probar los alimentos o ver como tu hij@ tiene toda la cara llena de papilla y no le importa o ver como la papilla sale volando hacia tu cara y tu hij@ te hace una sonrisa que es imposible no reírte con él, todos esos momentos son inolvidables.
Así que tú (madre o padre), si estás empezando con la etapa de las papillas, mi consejo es que tengas mucha paciencia e intentes quedarte con los momentos divertidos de la misma, ya verás cómo son muchos.